Acero carbono acopladores y tapones de aire destacan en aplicaciones específicas, especialmente en sistemas de media y alta tensión con importante resistencia a la presión.
Las mayores ventajas del acero al carbono son su alta resistencia y buena resistencia a la presión. El acero al carbono puede soportar presiones operativas más altas que el latón y el aluminio y se usa comúnmente en sistemas neumáticos de media y alta presión por encima de 1000 PSI. La resistencia a la presión de los acopladores de acero al carbono proviene principalmente de su alto límite elástico y resistencia a la tracción, lo que les permite mantener la integridad estructural bajo alta presión durante mucho tiempo y no son propensos a problemas como deformación y ruptura.
Resistencia a la tracción: La resistencia a la tracción del acero al carbono suele oscilar entre 400 y 800 MPa, según el contenido de carbono y el tipo de acero. Esto permite que los acopladores de acero al carbono manejen los flujos de gas a alta presión que ocurren repetidamente en los sistemas neumáticos.
Resistencia a la fatiga: el acero al carbono funciona mejor que muchos otros materiales en operaciones de alta presión a largo plazo, especialmente en operaciones con múltiples conexiones y desconexiones, y es menos propenso a fallar por fatiga debido a fluctuaciones de presión o esfuerzos mecánicos repetidos.
El acero al carbono tiene buena maquinabilidad y puede convertirse en estructuras complejas de acopladores y enchufes mediante métodos de mecanizado convencionales como torneado, fresado y taladrado. Esta característica permite que los acopladores de gas de acero al carbono mantengan una alta precisión de fabricación y tengan una mayor ventaja en los costos de producción. En comparación con el acero inoxidable, el acero al carbono tiene costos de material y de procesamiento más bajos, por lo que tiene beneficios económicos obvios en la producción en masa.
El acero al carbono muestra una mejor resistencia al desgaste en situaciones de conexión y desconexión de alta frecuencia. Los acopladores y enchufes estarán sujetos a fricción mecánica repetida en las operaciones diarias, especialmente cuando la interfaz del enchufe y el acoplador se utilizan con frecuencia. La resistencia al desgaste se ha convertido en un indicador importante para determinar la vida útil del producto. El acero al carbono puede mejorar significativamente su resistencia al desgaste y extender la vida útil del producto mediante un tratamiento de endurecimiento superficial.